Por fin me he decidido a “Jailbreakear” el iPad, así que para aquellos a los que os interese, os contaré como lo he hecho. Pero antes que nada, me gustaría aclarar qué es eso del Jailbreak del iPad y si lo veo ético o no.
En primer lugar, hay que decir que aplicar el jailbreak al iPad, es realizar una serie de modificaciones sobre su sistema operativo para que deje de ser algo cerrado y sujeto a lo que Apple considera apropiado y para convertirse en un sistema abierto en el que podremos instalar lo que queramos. Una vez ejecutado el Jailbreak, ya no seremos más rehenes de la Apple Store y de la interfaz de usuario marcada por Apple. Ahora podremos disponer de línea de comandos, instalar paquetes .deb, y, en definitiva, podremos decidir nosotros qué software queremos que ejecute nuestro hardware. Y es que, al fin y al cabo, se trata de eso, de que nosotros decidamos qué queremos instalar y ejecutar en nuestro iPad, no que sea Apple quien decida qué aplicaciones son “buenas” y cuáles son “malas”.
Hasta aquí, me parece algo totalmente ético, y hasta recomendable. Como dice el propio nombre, Jailbreak, se trata de salir de la cárcel, de romper unas cadenas y, en ningún caso implica ningún tipo de “piratería”. Como dato, os comento que ya hay una sentencia en EE.UU. que obliga a Apple a hacerse cargo de los dispositivos averiados en periodo de garantía aunque tengan hecho el Jailbreak, que se considera legal. Casos similares se dieron contra HP, que pretendía anular la garantía de sus portátiles si se instalaba GNU linux.
A Apple, no le ha quedado más recurso que intentar meter un poco de miedo a los usuarios: “El objetivo de Apple siempre ha sido asegurar que nuestros clientes tengan una gran experiencia con el iPhone y sabemos que el jailbreak puede degradar esa experiencia de forma severa. Como ya hemos dicho antes, la gran mayoría de los consumidores no aplican el jailbreak porque pueden violar la garantía y pueden hacer que el teléfono se vuelva inestable y no trabaje correctamente.”
El caso es que una vez aplicado el Jailbreak, dispondremos de una aplicación llamada Cydia, que es el complemento “libre” a la Apple Store. Gracias a Cydia, podremos instalar una serie de aplicaciones “apócrifas”, “pro-decentes” de distintos repositorios, que no cuentan con el beneplácito (ni pagan comisión) de Apple. Estas aplicaciones, al igual que las de la Apple Store, pueden ser gratuítas, o de pago (que podemos realizar, por PayPal). Por ejemplo, la primera aplicación que yo me he instalado, desde Cydia, ha sido el ScummVM, libre y gratuíta. Digo que Cydia es complemento de Apple Store, porque en ningún caso interfiere con el funcionamiento de la misma. Podremos seguir usándola como hasta ahora e instalando y actualizando las aplicaciones oficiales, gratuítas o no. De una u otra fuente, pagaremos cuando los programadores requieran un pago.
Hasta aquí ¿alguien ve alguna objección?
Cualquier día de estos os hablaré de Cydia y de la fontera con el lado oscuro: la posibilidad de instalar aplicaciones crackeadas sin pasar por caja, mediante otra aplicación: Instalous, que ya es harina de otro costal. E iba a explicaros como he realizado el Jailbreak unthetered, es decir, que se mantiene aunque reinicies la máquina, pero ya lo ha hecho antes Daniel Peris en su estupendo site ipadízate, así que, al tutorial en cuestión os remito: Jailbreak iPad 4.3.1 Untethered Redsn0w | Tutorial Windows y Mac (por el momento, sólo válido para iPad 1).
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